Fin de semana

Esta semana pasó rapidamente. Todo el día en el trabajo aprendiendo lo que tendré que hacer en el futuro en las escuelas que visite, escuchando la atención al público en las guardias, comenzando a conocer las escuelas que me tocaron y en las cuales haré mi trabajo de supervisión. Un mundo nuevo e interesante a la vez.
Pero.... que me deja poco tiempo para otras tareas. Llego a las 6 de la tarde a casa y me pogo al día con lo que sucedió, que hicieron los chicos, compro verdura y fruta, hago algún mandado que quedó pendiente, voy a mi clase de Pilates o simplemente, me desplomo en el sillón de mi dormitorio a ver un poco de TV y descansar la mente.
Tengo abandonados mis tejidos y en menor medida la cocina.
Felizmente llegó el viernes, preparé unas pizzas estupendas, que atacaron los chicos cuando llegaron de navegar, no dejamos ni miguitas. Después fuimos con C. a tomarnos un helado, tenía ganas desde hacía varios días.
Ayer por la tarde, sábado de té en el jardín del Museo Sívori, realmente un momento muy grato con amigas y un lugar agradable.

El museo es una antigua casona enclavada en los bosques de Palermo frente al Rosedal, y a la cuál le han construido un anexo vidriado donde se exponen los cuadros. Una vez que recorrimos la exposición, nos sentamos a tomar el té. Tuvieron que echarnos a las 8 de la noche, porque cerraban. Pero como todavía teníamos ganas de más charla, continuamos en la casa de M.I. que vive relativamente cerca.
Hoy domingo, el día es precioso, seguramente habrá lectura de diario al sol y siesta, pero no mucho más, salvo ir hasta Olivos a buscar a los chicos que vuelven de navegar.
Buena semana para todos.