Hace unos días, una persona que quiero, me dijo que "....me dejara de escribir/postear boludeces sobre tejidos, panes y recetas....", palabras más, palabras menos. Que le avergonzaba lo poco comprometida que me mostraba, y me recordaba un supuesto pasado de compromiso social y otras yerbas.
Obviamente como no era una persona cualquiera la que me lo decía, (en una circunstancia de enojo y discusión), no podía dejarlo pasar, tenía que reflexionar cuanta verdad había en esa frase arrojada en tono de amargura.......
Por un lado me preguntaba: "dejé de ser esa persona?, me aburguesé con los años? cambié mi mirada sobre los otros?".
Y también: "expresa FB/Instagram/Twitter todo lo que yo soy como persona?, es una radiografía de mi pensar, sentir, actuar? tiene que serlo?".
Y las respuestas, de a poco, fueron acudiendo a mi mente:
Soy esta que soy, casi igual a la que fui, pero con unos 40 años de experiencia a cuestas, un divorcio, ocho hijos criados, períodos de empleo y desempleo, amistades que fueron y vinieron, gobiernos y políticas económicas varias, crisis, etc etc etc.
Si miro mi vida, veo una columna vertebral, un eje, que fui siguiendo: hacer lo mejor posible aquello que elijo hacer, ser responsable de lo que "he domesticado" como dice El Principito, dar en la medida de los dones que recibí, ser coherente.
En cada etapa hice lo mejor que podía y sabía.
Como mamá dí todo, elegí en cada situación, no lo que me resultaba más fácil, sino lo que me parecía lo mejor. Como docente me propuse, no sólo enseñar contenidos sino ser ejemplo. Como ciudadana he sido honesta, he cumplido con mis deberes cívicos y he pagado mis impuestos.
Como cristiana trate de que nadie se fuera de mi lado sin lo que había venido a buscar, fuera un alimento, plata, un trabajo o simplemente una oreja que lo escuchara.
Obviamente hubo y hay errores, gracias a Dios!! soy humana.
Y este resumen contesta entonces la primera pregunta que me hice.
Pero sigue en pie la segunda pregunta.....y para esa, tengo una respuesta rápida.
Las redes sociales son eso, ni más ni menos que redes.
A través de ellas miro un pedacito del mundo y de los otros, y el mundo y los otros ven atisbos de lo que soy, de lo que es mi vida, pero sólo eso.
Fragmentos insignificantes de la maravillosa trama que es la vida de cualquier persona.
Yo soy esas recetas, esas plantas, esos tejidos, y al mismo tiempo soy muchísimo más que eso.
Queridos, no nos confundamos, la VIDA (así con mayúsculas), no es FB ni Instagram.
La VIDA se vive viviéndola, y no hay posts ni fotos suficientes para retratarla.
Por eso, seguiré posteando "boludeces" en las redes, mi VIDA pasa por muchos más lados, gracias a Dios!
