Me parece increíble estar a un paso de las vacaciones de invierno.
Junio fue un mes donde dos semanas se me perdieron en las redes de una gripe que me dejó fuera de juego.
Pero que me ayudó a pensar mi próxima jubilación...
Qué voy a hacer con mi tiempo??
O quizás... que no voy a hacer???
Tengo tan metido en mi cabeza " el hacer", que la idea de no hacer nada, me es totalmente extraña.
Me preguntaba: "cómo llenaré mi tiempo?" y después... " qué pasa si no lo lleno??".
Y así entre pañuelos descartables y accesos de tos, por momentos entraba en pánico y quería seguir trabajando por los próximos 20 años, y por momentos avizoraba un futuro de viajes, visitas, lecturas y salidas sin tiempos y sin prisas.
Imagino que de mi depende en que invierta el tiempo una vez jubilada, así que será cuestión de calmarme y ponerle la mejor onda, como dicen los chicos, que los 60 se acercan sí o sí, y la ley es inflexible!
Pero bueno, dejemos todas estas elucubraciones de futura jubilada y pasemos a otra cosa.
No hubo muchas novedades en Junio.
Hubo cocina para malcriar gente querida.
Tejidos apurados para nietos que crecen.
Y el otoño, casi invierno, acompañando con sus colores las caminatas de los fines de semana.
Veremos que nos depara Julio.
Por el momento, hijo menor en Valencia, entrenado.
Hija menor en Argentina, estudiando y entrenando.
Y el resto, vivitos y coleando. :) :) :)
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