Fue una semana corta, de mucho trabajo, pero hubo tiempo para visitar a mamá, a F y tejer a toda velocidad un regalito para futuro bebe australiano.
Este fin de semana, aquí en Argentina se festeja el día de la Madre ( sí, así, con mayúscula!!) y el domingo hay reunión familiar.
Ya esta comprada la carne para el asado y el postre está en el freezer.
Pese a ser un invento comercial, me gusta tener una excusa para reunirlos a todos. Verlos llegar, adultos ya, y recordar sus caritas de bebes, los paseos, las tardes interminables de plaza, las entregas de diplomas, los actos escolares.
Hoy me van poco a poco, convirtiendo en abuela, y la magia del bebe en brazos, vuelve a repetirse, sin los temores ni sobresaltos de la maternidad. Con las ventajas del mero disfrute y la experiencia acumulada.
Que sigan llegando si Dios quiere, porque cada uno de ellos es una bendición, como lo fueron en su momento sus papas y mamas.
Gracias queridos, por hacerme mamá, y ahora también abuela!